REPORTAJE
CRÓNICA DE UN POLICÍA POLÍTICO
THIRIÓN: EL ESPÍA QUE VINO DEL PASADO
Por Rafael Aceituno.
Es un hombre duro.
Recorrió los túneles secretos del antiguo régimen.
Supo. Vio. Oyó...
Unos, lo definen así:
“Eficaz, fuerte, leal.”
Otros, alertan:
“Cuidado: sirvió al narcotráfico.”
Todos coinciden:
“Fue un gran policía político.”
Se llama José Luis Thirión.
El espía que vino del pasado.
Hoy, una sombra.
Preso...
CRECER BAJO LA GUÍA DE GUTIÉRREZ BARRIOS
José Luis Thirión empezó su carrera estelar como espía en 1970. Se ganó la confianza de Fernando Gutiérrez Barrios, padre fundador de la moderna policía política mexicana.
Entonces pudo abrir las puertas ocultas en los principales centros del Poder: secretaría de la Defensa Nacional, PRI, Presidencia de la República, gobiernos estatales...
Sus archivos privados forman un verdadero río de aguas negras. Aclaran las razones de Estado, órdenes y extravagancias de las élites políticas y militares que gobernaron durante el ancien regime.
Ahí están registrados Félix Galván Díaz, Juan Arévalo Gardoqui, Antonio Riviello Bazán, Enrique Cervantes Aguirre, José López Portillo, Dante Delgado, Oscar Espinoza Villareal...
Cada paso en falso, alianza oscura, negocio sucio y memorándum escrito por ellos permanece grabado con tinta imborrable en la memoria privilegiada de José Luis Thirión Muñoz.
Conoció desde el Poder la historia prohibida de los acontecimientos sociales que perturbaron a México: Tlatelolco, Jueves de Corpus, Chiapas, asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo...
El 2 de enero terminaron sus viajes por el drenaje profundo del Sistema Político Mexicano. Cayó preso. Fue detenido en la Sedena. El cargo: actuar como agente del narcotráfico. Empezaba su decadencia.
Thirión estaba liquidado.
VIAJAR A NICARAGUA: EL AFFAIR ESPINOZA VILLAREAL
Thirión se marchó a Nicaragua en diciembre del año 2000. Un político en desgracia solicitaba sus servicios: Oscar Espinoza Villareal. El motivo oficial fue anunciado candorosamente: investigar datos.
Pero las razones eran otras.
Difusas, enrarecidas, misteriosas...
¿Cuáles?
Habla un agente de inteligencia militar:
“Thirión sabe ofrecer los productos mejor pagados del mercado político: contactos, relaciones e información. Hay gente importante que le debe favores. Son hombres influyentes ubicados dentro y fuera de México.
“Su lista de camaradas es envidiable. Conoció a los jefes de la
inteligencia nicaragüense que trabajaron en el ministerio del Interior cuando éste era dirigido por Tomás Borge.
“Trató personalmente a los mejores espías de esa época: Lenin Cerna y un cubano de apellido Monteros. Ellos ya no se encuentran activos. Pero sus discípulos todavía mandan.
“José Luis Thirión Muñoz llegó a Managua para abrir un nuevo bloque de presión política que permitiera, finalmente, la liberación de Oscar Espinoza Villareal a través del asilo.
“Recurrió a todo. Cobró viejas deudas. Buscó a sus amigos que actualmente dirigen al Ejército. Sin embargo, el presidente Arnoldo Alemán se mantuvo firme. No aceptó nada.
“Los sandinistas le volvieron la espalda. Vea: estudió los campos de entrenamiento guerrillero que éstos tuvieron en Punta Huete, a orillas de una laguna: Xilaa. Ahí se adiestraron muchos mexicanos.
“Filtró información al gobierno nicaragüense en 1992 cuando se produjo el alzamiento del Frente Norte 380. Aportó material sobre las bases que establecieron los llamados Recontras en Nueva Segovia.
“Si hubiera tenido éxito en la misión de liberar a Oscar Espinoza Villareal considero que habría ganado entre 500 y 700 mil dólares. Lo sé: un trabajo de ese calibre vale fácilmente esas cantidades o más.
“¿Quiénes lo mandaron a Centroamérica? Puedo mencionarle dos nombres que aún estamos verificando plenamente: Ernesto Zedillo y Amado Treviño, ex vocero de Oscar Espinoza Villareal.
“Tal vez sean las únicas personalidades que le son fieles. Claro: no nada más intervinieron por motivos desinteresados. Ambos participaron en negocios. Tienen cosas que proteger.
“Thirión fracasó. Tuvo que volver a México. Traía las manos vacías. Por primera vez en muchos años había fallado. Óigame: él no capta que vivimos en otro siglo. Sigue en el pasado. No pudo adaptarse.”
***
Thirión según el Ejército Mexicano.
Datos de una ficha militar:
José Luis Thirión Muñoz recibe 500 mil dólares de un hombre que trabaja para el Cártel de Juárez: Toby. El espía planea una trampa maquiavélica refinada.
Thirión entrega el dinero al ex subdelegado de la PGR en Chihuahua Manuel Díaz Pérez. Los fondos están destinado para comprar plazas en la Procuraduría General de la República.
Thirión simula haber descubierto el caso. Reporta los hechos e informa al general Moisés García Ochoa, secretario particular de Clemente Vega. El juego doble funciona perfectamente. Nadie sospecha.
La operación —según el Ejército— tiene un motivo: enlodar a dos instituciones encargadas de combatir al narcotráfico: Sedena y PGR. Thirión ha ido demasiado lejos.
Rueda su cabeza...
Ingresa al penal de La Palma localizado en Almoloya. El 15 de abril del año 2001 un juez federal le dicta formal prisión. El hombre de los mil ojos ha perdido uno por uno. Es un viejo tigre sin dientes.
LOS GRITOS DE LA VIEJA GUARDIA
“Degollaron a José Luis Thirión —escupe violento un policía político perteneciente a la vieja guardia del espionaje mexicano—. Así no se vale. ¿Hacerle esto después de servir años al Sistema?
“!Por Dios! No estoy diciendo que Thirión sea un ángel bajado del cielo.¡Estuvo metido en el narcotráfico! Trabajó para el Cártel de Juárez. Le sirvió a varios capos. Por ejemplo: Alcides Magaña, El Metro.
“Pero dígame: ¿conoce a un jefe policiaco o militar que no esté sumido hasta dentro? No me lo repita: México es otro. ¿Y? ¿Por qué no se van sobre los jefes? Esos que dizque van a combatir al crimen organizado.
“Seamos francos: la represión está siendo selectiva. ¿Dónde estaban hace 18 años los generales que ahora dirigen la Sedena? ¿Haciendo qué? Puede estar seguro: no rezaban en un colegio de monjas.
“Exactamente: !estoy indignado! Quien manejó directa y personalmente a la policía política mexicana durante 2 sexenios y ordenó secuestros, desapariciones, torturas, vive tranquilo en San Jerónimo.
“Apunte su nombre. Se llama Luis Echeverría Alvarez. Si alguien perdió la memoria le doy más señas: fue secretario de Gobernación y Presidente de México. Mírelo: sin preocupaciones, feliz, nadando en su alberca...
“¿Cómo podemos nombrar esta conducta de nuestras autoridades políticas? ¿Ley del embudo? ¿Respeto al fuerte? Yo diría que una vez más el hilo se rompió por la parte delgada. Insisto: no se vale.
“Si se trata de limpiar al país formemos una Comisión de la Verdad. Castiguemos los abusos de Poder. Sólo acuérdese que no quedaría nadie para cerrar las puertas de las prisiones.”
LAS RELACIONES PROFESIONALES
José Luis Thirión Muñoz cultivó relaciones profesionales con muchos funcionarios públicos. Hoy en día, algunos de ellos organizan las estrategias para combatir al narcotráfico. Estos son:
*Carlos Gaytán. General del Ejército. Puesto actual: director operativo de la Fiscalía antidrogas.
*Moisés García Ochoa. General del Ejército. Puesto actual: secretario particular de Clemente Vega.
*Francisco Arellano Noblecía. General del Ejército. Puesto actual: Coordinador de las Fuerzas Federales de Apoyo en la Policía Federal Preventiva.
1 Comments:
soy hijo del mencionado espia!!me gustaria tener contactosable_lois@hotmail con usted.
.com
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